HUACHO SEDE REGIONAL Y POLO DE DESARROLLO Escribe: Néstor Roque Solís (*)
Todo apunta a que Huacho seguirá siendo la sede del Gobierno Regional de Lima por su cobertura económica, social, política, jurídica y de infraestructura regional ya construida para su instalación definitiva en la ciudad de Huacho. Con la Iniciativa Legislativa del Congresista Elar Melgar se da por resuelto en forma definitiva la sede regional y el impase con los hermanos de la Provincia de Cañete, donde el único responsable de este conflicto, una vez más ha sido el inefable y embustero político Javier Alvarado González del Valle.
Hace una semana estuve en la provincia de Cañete y participe en varias entrevista para medios de comunicación con ocasión del Día Internacional de Lucha Contra la Corrupción, pero también me hicieron preguntas sobre la sede de la región Lima, y bueno siempre, senté mi posición técnica, política e histórica sobre las ventajas comparativas y competitivas de la sede de Huacho que vengo sosteniendo desde décadas en mi calidad de periodista y escritor del norte chico.
Las ventajas comparativas que tiene Huacho y la provincia de Huaura, no nos hace mirar por encima del hombro a una provincia hermana, que también tiene justas aspiraciones para lograr su desarrollo, después de haber sufrido abandono y fenómenos naturales en su contra, y que las autoridades hasta la fecha no han cumplido con la adecuada atención de sus servicios básicos de vivienda, saneamiento, seguridad y su desarrollo socioeconómico que el pueblo cañetano se merece como pueblo hermano.
La lucha frontal de los huachanos no es contra los cañetanos, sino contra la pobreza, la falta de trabajo, la educación y la exclusión social. El desarrollo de Huacho y la provincia de Cañete no está en los pasillos de la Corte Superior de Cañete ni en el Congreso Nacional. Nuestro desarrollo final está en poner en marcha los proyectos económicos-sociales pendientes, extirpar la corrupción y poner punto final al desorden administrativo en los gobiernos locales y en el gobierno regional que preside un gobernante como Javier Alvarado: mal ejemplo para los habitantes de la región.
Todos los países que lograron su desarrollo, lo hicieron con planificación, conocimiento y compromiso. Dos ejemplos concretos: Japón después de la segunda guerra mundial y Chile al emerger de la crisis política de los años 80. Los japoneses calcularon alcanzar su desarrollo en 30 años y lo lograron. Los hermanos del Mapocho dijeron que para el Bicentenario de su Independencia (2010) serían desarrollados y lo están consiguiendo.
Igual estamos rifando el destino de la región Lima, con un presidente regional que hasta la fecha no muestra obras de impacto a dos años de gestión regional. Si las autoridades realmente aspiran al desarrollo de la provincia y la región, deberían invertir en el capital humano: trabajo, educación, cultura, salud y seguridad ciudadana. No es posible construir una región de primera categoría para el 2021, sin un plan de fortalecimiento de capacidades. Los pocos cursos y seminarios no satisfacen las demandas reales y los participantes acumulan diplomas que no valen más que la cartulina de hilo, porque en los hechos concretos no mejoran ni los niveles de calificación ni las condiciones de vida.
Definitivamente, el Gobierno Regional de Lima no dispone de una variada gama de instrumentos para el desarrollo de programas de capacitación, liderazgo, emprendimiento, asistencia técnica, microemprendimiento, capital semilla, nivelación de estudios que en conjunto constituyen herramientas eficientes para mejorar la calificación del capital humano.
En las provincias y distritos necesitamos un debate de ideas y propuestas, para desarrollar un plan maestro estratégico con visión del desarrollo al año 2021.Con justa razón nos corresponde una universidad digna, el pago de tributos de la sal, el cumplimiento de una plataforma de lucha por los grandes proyectos educativos y de infraestructura en cada uno de los corredores económicos de los valles costeños y andinos.
Una vez más la mirada de las autoridades y sus funcionarios está en las pequeñeces del corto plazo y no en proyectos de impacto provincial y regional como de corredores económicos en cuencas, modernización agropecuaria, integración, competitividad y proyecto educativo regional. Para estos temas no hay tiempo, no hay fondos, no hay movilización del pleno ni de la portátil provincial y regional.
Pero si hay lobbies de parte de parte de los traidores de Huacho de Javier Alvarado y Fernández Estrella para estar metiendo sus narices en contra de los intereses de la provincia de Huaura. Pobres hombres, enanos en ideas de desarrollo y probidad por los suelos, pero lo que es peor traidores a estas pueblos de culturas milenarias como Bandurria y Caral civilización prehistórica, que representa el pasado, el presente y el futuro de esta cultura para el Perú y todo el mundo como Primera Civilización y Estado de este Continente
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(*) Consultor, Periodista y Escritor ADEPH
Todo apunta a que Huacho seguirá siendo la sede del Gobierno Regional de Lima por su cobertura económica, social, política, jurídica y de infraestructura regional ya construida para su instalación definitiva en la ciudad de Huacho. Con la Iniciativa Legislativa del Congresista Elar Melgar se da por resuelto en forma definitiva la sede regional y el impase con los hermanos de la Provincia de Cañete, donde el único responsable de este conflicto, una vez más ha sido el inefable y embustero político Javier Alvarado González del Valle.
Hace una semana estuve en la provincia de Cañete y participe en varias entrevista para medios de comunicación con ocasión del Día Internacional de Lucha Contra la Corrupción, pero también me hicieron preguntas sobre la sede de la región Lima, y bueno siempre, senté mi posición técnica, política e histórica sobre las ventajas comparativas y competitivas de la sede de Huacho que vengo sosteniendo desde décadas en mi calidad de periodista y escritor del norte chico.
Las ventajas comparativas que tiene Huacho y la provincia de Huaura, no nos hace mirar por encima del hombro a una provincia hermana, que también tiene justas aspiraciones para lograr su desarrollo, después de haber sufrido abandono y fenómenos naturales en su contra, y que las autoridades hasta la fecha no han cumplido con la adecuada atención de sus servicios básicos de vivienda, saneamiento, seguridad y su desarrollo socioeconómico que el pueblo cañetano se merece como pueblo hermano.
La lucha frontal de los huachanos no es contra los cañetanos, sino contra la pobreza, la falta de trabajo, la educación y la exclusión social. El desarrollo de Huacho y la provincia de Cañete no está en los pasillos de la Corte Superior de Cañete ni en el Congreso Nacional. Nuestro desarrollo final está en poner en marcha los proyectos económicos-sociales pendientes, extirpar la corrupción y poner punto final al desorden administrativo en los gobiernos locales y en el gobierno regional que preside un gobernante como Javier Alvarado: mal ejemplo para los habitantes de la región.
Todos los países que lograron su desarrollo, lo hicieron con planificación, conocimiento y compromiso. Dos ejemplos concretos: Japón después de la segunda guerra mundial y Chile al emerger de la crisis política de los años 80. Los japoneses calcularon alcanzar su desarrollo en 30 años y lo lograron. Los hermanos del Mapocho dijeron que para el Bicentenario de su Independencia (2010) serían desarrollados y lo están consiguiendo.
Igual estamos rifando el destino de la región Lima, con un presidente regional que hasta la fecha no muestra obras de impacto a dos años de gestión regional. Si las autoridades realmente aspiran al desarrollo de la provincia y la región, deberían invertir en el capital humano: trabajo, educación, cultura, salud y seguridad ciudadana. No es posible construir una región de primera categoría para el 2021, sin un plan de fortalecimiento de capacidades. Los pocos cursos y seminarios no satisfacen las demandas reales y los participantes acumulan diplomas que no valen más que la cartulina de hilo, porque en los hechos concretos no mejoran ni los niveles de calificación ni las condiciones de vida.
Definitivamente, el Gobierno Regional de Lima no dispone de una variada gama de instrumentos para el desarrollo de programas de capacitación, liderazgo, emprendimiento, asistencia técnica, microemprendimiento, capital semilla, nivelación de estudios que en conjunto constituyen herramientas eficientes para mejorar la calificación del capital humano.
En las provincias y distritos necesitamos un debate de ideas y propuestas, para desarrollar un plan maestro estratégico con visión del desarrollo al año 2021.Con justa razón nos corresponde una universidad digna, el pago de tributos de la sal, el cumplimiento de una plataforma de lucha por los grandes proyectos educativos y de infraestructura en cada uno de los corredores económicos de los valles costeños y andinos.
Una vez más la mirada de las autoridades y sus funcionarios está en las pequeñeces del corto plazo y no en proyectos de impacto provincial y regional como de corredores económicos en cuencas, modernización agropecuaria, integración, competitividad y proyecto educativo regional. Para estos temas no hay tiempo, no hay fondos, no hay movilización del pleno ni de la portátil provincial y regional.
Pero si hay lobbies de parte de parte de los traidores de Huacho de Javier Alvarado y Fernández Estrella para estar metiendo sus narices en contra de los intereses de la provincia de Huaura. Pobres hombres, enanos en ideas de desarrollo y probidad por los suelos, pero lo que es peor traidores a estas pueblos de culturas milenarias como Bandurria y Caral civilización prehistórica, que representa el pasado, el presente y el futuro de esta cultura para el Perú y todo el mundo como Primera Civilización y Estado de este Continente
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(*) Consultor, Periodista y Escritor ADEPH
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